
Las empresas que fomenten la comunicación empática y el desarrollo de habilidades blandas mejorarán su clima laboral y aumentarán la eficiencia.
En un mundo laboral marcado por la transformación constante, ManpowerGroup Colombia hace un llamado urgente a las organizaciones para que prioricen la gestión de los conflictos internos como un eje estratégico de su cultura de talento humano.
Según la firma, fomentar entornos laborales basados en el respeto, la inclusión y la empatía no solo mejora la convivencia, sino que también impacta positivamente en el rendimiento y la innovación de los equipos.
“Los conflictos en el lugar de trabajo no deben verse como una amenaza, sino como una oportunidad para crecer como equipo. La clave está en abordarlos con inteligencia emocional y habilidades de comunicación”, aseguró Juan Camilo Garcés, director nacional de Manpower Colombia.
El más reciente informe global de la compañía, Acelerar la Adaptabilidad: Tendencias Laborales 2025, resalta que las habilidades socioemocionales —como la empatía, la adaptabilidad y la comunicación efectiva— son hoy tan relevantes como las competencias técnicas. Las organizaciones que promueven el desarrollo de estas capacidades entre sus colaboradores logran hasta un 22% más de eficiencia en la resolución de problemas y un 30% más de capacidad de innovación.
En la misma línea, un estudio de Harvard Business Review señala que el 70% de los conflictos laborales pueden prevenirse o resolverse a través de una comunicación clara y empática. A esto se suma el análisis del portal PsicoSmart, que destaca cómo los entornos diversos y empáticos fortalecen el sentido de pertenencia y disminuyen notablemente la rotación de personal.
Para ManpowerGroup, crear ambientes laborales saludables implica formar a líderes y equipos en resolución de conflictos y comunicación asertiva. También es crucial promover políticas activas de inclusión y diversidad, mantener canales de retroalimentación seguros y continuos, e impulsar un liderazgo empático que fomente la cohesión interna.
“En un entorno laboral que evoluciona constantemente, es fundamental crear espacios donde las diferencias no generen fricción, sino colaboración. El respeto y la inclusión son pilares para una cultura sólida y humana”, concluyó Garcés.